martes, noviembre 29, 2005

Adicciones


Al llegar a casa dejo la maleta en el suelo del salón y mientras el ordenador arranca lleno la lavadora hasta la mitad de la ropa sucia que ha vuelto conmigo del viaje. Ha sido muy poco tiempo, algunas camisetas no han sido usadas ni una vez. Estoy agotado después de siete horas y media de tren, pero las palabras me llegan hasta la punta de los dedos sin apenas pasar por el cerebro. Es mi forma de suicidarme, lenta y cobarde.
He elegido un disco de Ella Fitzgerald teniendo en cuenta que no quiero permitirme el acceso a la melancolía fácil de unas canciones demasiado usadas. Quizá debería dormir unas diez horas y dejar pasar este momento, pero algo como una sed de venganza me tira del estómago, un rencor profundo contra mí mismo que no acabará aquí ni ahora, pero contra el que debo seguir despierto, aunque mañana por la mañana todo vuelva a empezar de nuevo, incluso antes del primer café, del primer cigarrillo.

jueves, noviembre 24, 2005

Nori Kami


Los antiguos dioses griegos convertían a sus amantes en estrellas para que no desaparecieran del todo y pudieran ser recordad@s.

"Sin embargo, cuando el tiempo reanudó su marcha, la imagen de Myû se fue empequeñeciendo poco a poco, se convirtió en un punto borroso y, al fin, se fundió en la calima. La ciudad se fue alejando, las siluetas de las montañas se desdibujaron y, al fin, la isla entera desapareció como si se fundiera en el halo de luz. Aparecieron otras islas y, también ellas, de igual forma, desaparecieron. Poco después, tuve la sensación de que nada de lo que dejaba atrás había existido nunca."

Haruki Murakami. Sputnik, mi amor.

Me derrumbo sin prisa, junto y debajo y entre y sobre mis restos crece una primavera de gestos y pelos y uñas otras caricias del aire.

Hay una sonrisa al fondo de tanta amenaza de ruina. Sin notas aclaratorias persigo confundo los rastros de tu olor.

No lo encontraré aquí. Cae otra fachada, una columna se contrae hasta convertirse en un pájaro beso buscando nido.

jueves, noviembre 17, 2005

Empezar así...


...Sin tabaco y sin apenas tiempo de aportar ni cuatro letras, una fotografía que más me valdría la pena olvidar aunque quién puede después de tanto tiempo buscando el contraluz adecuado, el que convirtiera ese cuarto en algo más que un depósito de fiebre.





Así están las cosas. Genero gran cantidad de basura a lo largo del día, sobre todo palabras. Reciclo lo que puedo, el resto quedará aquí, si no se me olvida la contraseña del login.